Está bueno arrancar esta columna preguntando, porque vamos a hablar sobre un tema tabú: el sexo. No debería serlo, pero en parte lo es. Hoy vamos a charlar sobre Only Fans, una de las plataformas de mayor crecimiento en este 2020. Alguien lo llamó ‘’el Patreon del porno’’, pero básicamente expliquemos de qué se trata. Esta plataforma nació en 2016 como una forma de que los artistas puedan subir material exclusivo a sus fans y cobrar una membresía. Con el tiempo se sumaron artistas de todo tipo para vender lo que hacen a una audiencia exclusiva, pero de a poco y al no tener problemas con el contenido explícito, Only Fans se fue llenando de personas que empezaron a vender contenido erótico: fotos y videos de fetiches (pies, manos, lencería, disfraces), de masturbación, y el etcétera más largo del mundo debido a la variedad de gustos. Yo no los juzgo, vos si? lo que sí te voy a decir es lo siguiente: estas prácticas existen y la gente se las rebusca con mensajes directos de varias plataformas, acá solo se profesionaliza el asunto y se protege más al creador de contenidos.
Si pensaste que la plataforma del año solo era Tik Tok, dejale un lugarcito a Only Fans ya que hoy tiene 60 millones de usuarios y 750.000 creadores de contenidos. Sabemos que en Latinoamérica el ranking de creadores lo lidera México seguido de Venezuela y República Dominicana. En nuestro país, hubo una gran explosión en los inicios de la pandemia y revisando distintos testimonios por twitter explican que se pueden ganar desde 2000 a 3000 lucas, verdes, por mes. Incluso hay una movida fetichista de vender videos exclusivos de pies y hasta tutoriales para arrancar a hacerlo.
El sitio le brinda seguridad y herramientas al creador, y le cobra un 20% de cada suscripción que arrancan en 5 o 10 U$S al mes por usuario.

Hace 5 años era común el ‘’Me voy a abrir un Tinder’’, hoy ya hablamos de ‘’Me voy a abrir un Only’’, ya que cada uno puede decidir qué mostrar, cómo mostrarlo, y hasta tiene los datos de todos sus suscriptores (que pagan usando una tarjeta de crédito). Es un sitio de empoderamiento para hombres y mujeres que desean sacarse fotos, cobrar por eso, y gente que decide pagar por ello. No incluye ningún tipo de encuentros sexuales, porque el creador puede elegir cuál es su límite.
Uno de los problemas más comunes son las filtraciones de material, o en la jerga llamados ‘’Packs de fotos y videos’’. La plataforma tiene mecanismos que anulan las capturas de pantalla, pero siempre hay gente que se las rebusca. Sin embargo, esto pierde un poco de sentido ya que quién pagó por algo exclusivo no siempre quiere regalárselo a los demás, y por otro lado, el sitio no solo es una galería de archivos, sino que es un servicio diario, con comunicación por chat con el creador. Generalmente hay buena onda en esta comunicación, salvo algunas veces que usuarios tratan de chantajear a los creadores con viralizar fotos, pero también hay mecanismos para bloquear y denunciar estas prácticas abusivas. Quizás uno de los problemas más profundos son la aparición de menores, pero desde 2019 la plataforma exige a todos los creadores una selfie junto a su documento de identidad para corroborar las edades.
Hay usuarios que muestran su nombre y apellido, otros que usan seudónimos, otros que se ocultan en máscaras o con planos cortos, y hasta aparecieron distintas Celebrities
Hace poco, Bella Thorne, ex estrella de Disney, abrió su cuenta con la promesa de publicar una foto osada a 200U$S. En un día recaudó 1 millón de dólares gracias a muchos fans entusiasmados (5000 específicamente, tuve que hacer la cuenta), pero que al final estuvieron decepcionados porque la foto no cumplió las expectativas.
El caso Bella provocó que la plataforma comience a limitar el monto máximo que se pueda pagar por una foto, y ahora es de 100 U$S. Igualmente, la bronca no solo fue de sus seguidores, sino también de muchos creadores, que ven como una amenaza la llegada de estos influencers con millones de seguidores.
Bueno se entendió de qué iba? ahora voy a hablar de algo en lo que creo muchísimo: el poder de internet para potenciar cualquier cosa que se te ocurra, incluso tu cuenta de Only fans. Voy a enumerarte las distintas estrategias para captar clientes que paguen por lo que hacés:
LOS TRAILERS: La masa de la people está en redes masivas como Twitter o Instagram, por eso hay que ir a pescar ahí. Generalmente se sube contenido más soft, más cuidado, que adelanta un poco el material premium, con el objeto de crear una audiencia bien grande. Cada tanto, se les da el link para ir a un lugar Pay per view.
BLACK MARKET: Si ya tenés una audiencia de confianza, podés pasarlos a Telegram o a Whatsapp y crear una lista de difusión. Funciona para contenidos exclusivos o como previa para que te compren el de Only Fans.
BFF: La lista de mejores amigos de Instagram se creó con el fin de poder subir historias para compartir únicamente con el círculo íntimo de confianza. De a poco surgió la tendencia de cobrar un promedio de $500-$1000 (plata de acá) por subir material más jugado. Es un paso intermedio y más económico que el Only, y se soluciona con un link de pago de Mercadopago. No me preguntes cómo se registra esa transacción en la AFIP porque no tengo idea.
CROSSOVER: A modo de mejorar la exposición se pueden dialogar con colegas para compartir en tus stories las fotos de ellos y arrobarlos para mandarle un caudal de gente. Si tenés muchos seguidores, podés hasta alquilar este espacio de recomendación. La publicidad nace en lugares inimaginables.
LA CRÈME DE LA CRÈME: es el formato más premium que incluye el envío personalizado de videos por Whatsapp
BACKUP: Subir desnudos a Twitter o Instagram está penalizado, y puede costarte que te bloqueen para siempre la cuenta. O sea que si tenés miles de seguidores podés perderlos de la noche a la mañana. Por eso y para resguardarse existen cuentas de Backup por si las moscas.
Bueno ya te conté qué era y cómo funciona, ahora la valoración que vos hagas es totalmente personal. Yo creo que independientemente a lo que todos pensamos, la práctica existe desde hace tiempo, y Only Fans surge nada más como herramienta de protección a los creadores, que son quienes eligen qué subir y de qué manera interactuar con sus fans.